Dones de Fang está creada persiguiendo un claro objetivo: Crear la primera obra hiperrealista permanente para exterior.

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Es un homenaje a la mujer, valiente, con fuerza y luz, considerándola un puntal en la sociedad en cualquiera de sus ámbitos. Un ser que ha tenido que luchar, y continúa luchando para conseguir el respeto, el reconocimiento, y los derechos que por defecto le corresponden.

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Una lucha que pretende normalizar lo que somos y queremos ser.

Dones de Fang recoge la esencia de la mujer, en presente y en pasado, arraigadas a la misma tierra que ha visto crecer a una y otra generación, que nos une en la lucha por una causa en común, y, en definitiva, el eje principal de esta obra: la igualdad de género.

Una lucha iniciada por aquellas mujeres que, aunque ya no están con nosotros, su recuerdo está presente y su luz nos guía.

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Saliendo de los cánones de belleza impuestos, esta obra representa a la mujer de manera natural. Por ese motivo se han utilizado decenas de moldes de mujeres reales para crear el conjunto de piezas que componen Dones de Fang, por lo que las esculturas no solo nos representan, sino que formamos parte de ellas realmente.

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Esta obra abre camino a un nuevo concepto de escultura pública, con un claro mensaje reivindicativo: afrontar el reto de conseguir la igualdad con decisión, valentía y sororidad, construyendo puentes para que podamos transitar en el camino de la libertad. Este será, sin duda, el mejor legado que podemos dejar a las generaciones futuras.